jueves

BANDERA




Bandera
Domingo con palomas
En la plaza del pueblo
Que me habita la nostalgia
Y canta con el vino.

Bandera digo
Tu original sonrisa
Tan breve, necesaria,
Para que ocurra el día.

Amo de tu sonrisa
Esa lluvia en las piedras
Se árbol en el viento
Ese sólido ángel compañero.

Amo de tu sonrisa
El mundo cotidiano
Ese ancho país alado
Donde habitas un niño
Un corazón trigal,
Una colmena.

Amo de tu sonrisa
Tu bandera coraje
Con que envuelves
Mi cadáver oeste.

Has reído para que yo regrese
Aquí estoy.
Ordéname el amor.

martes

Desolación

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Estrepitosamente, como un trueno, la noticia.
Aturdida, espantada y transmutada me doy vuelta, como dando la espalda a lo desconocido, a lo que viene después del después.
Me oculto tras mi máscara de infante agonizando.
El corazón late furiosamente como queriendo estallar, diciéndome entre gritos “basta”, y yo lo escucho, y no puedo controlar la situación.
Inerte ante mí, continúa firme y con una ligera inclinación hacia adelante, esperando algo, una respuesta tal vez, una pregunta, un por qué, y nada, sigo atónita, y expectante.
No sé adonde debo huir, adonde estar, qué cambiar, si el gesto de dolor, la posición de un tiempo que me ronda.
No quiero pensamientos, no quiero estar con esa luz que se filtra curiosa por la ventana.
No quiero que la gente tenga lo que quiere, y yo no poder tener lo que quiero. Vuelvo hacia él que continúa en silencio, siguiendo mi mirada, sus ojos han cobrado un brillo especial, una lágrima ignorante de sí, le recorre el rostro. Yo avanzo sin sentido, se han apagado de repente todas las pasiones, el muro se derrumba, lo que fue mi leño, hoy es ceniza, lo que fue mi vida y a es una utopía.
Lo miro fijo, pero ausente, amaga decir algo, no lo dejo… le alcanzo su campera gris… gris como está el día interior que me asume y cierro mis ojos…
Los abro y no está, camino lento hacia el dormitorio, me recuesto en la cama que siento demasiado ancha para mi, toco su almohada, me apretujo contra ella y lloro.
Después, no sé cuando desperté, pero sentí que mi tiempo y su amor en algún lugar yacían juntos… y volví a llorar, y me volví a dormir, y no recuerdo… creo que nunca más desperté….

RETRATO DE EZEQUIEL

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Todos conocen a Ezequiel,
Vino del sol
Un día común
De viento barrilete.

Tiene un remiendo sur en la canción
Que desafina el corazón
En sus dos ojos de purrete.

Todos conocen a Ezequiel,
Vino en la sal
De un barrio triste
Hecho en madera de cajón.
Vaya a saber qué pensará
Cuando le duele el bandoneón
Que el viento toca
En las paredes.

Todos conocen a Ezequiel,
A veces juega a que es violín
En el silencio de la gente,
Al miedo gris de despertar a medianoche
Y encontrar que el cielo mira indiferente.

Mordiendo el hambre
En un rincón,
Pobre Ezequiel, meta estación,
Gastando asombros en los trenes.

Llega al anden y tiene un sol para gastar
Pero no compra el pan ni el tren,
Porque en la luz de la niñez
Le faltan cinco de gorrión,
Porque no pude irse a dormir
Con un boleto de anteayer.

Y asume al hombre en la mitad,
Se deja al niño en un lugar
Para después, que al fin será para jamás.
Porque al retrato de Ezequiel
Le faltan cinco de gorrión
Que se gastó para durar.